Una persona obendiente es mas valiosa que una talentosa, es algo que he podido aprender en los últimos 6 años al estar frente a un proyecto.
Desde junio de 2012 un grupo de jovenes con dones de liderazgo y deseos de compartir expriencias, lanzamos un programa radiofónico llamado "No te enredes", en lo personal, el detonante de grandes cosas para mi vida.
Se trataba de 5 jóvenes, 2 hombres y 3 mujeres, hablando de cosas que nos interesaban como jóvenes. Cada uno con una visión muy particular de ver la vida, lo cual pudimos sumar y hacer algo muy interesante, y se notaba en los comentarios de todas las personas que nos acompañaban y sintonizaban.
A los 6 meses de haber iniciado este proyecto, las cosas se pusieron difíciles, esa era mi perspectiva, lo que yo no sabía es que a partir de ahí el fundamento del programa cambiaría por completo. De repetente uno a uno de los integrantes decidieron dejar el proyecto y buscar otro lugar donde ser útil y poner en práctica lo aprendido.
Con ellos aprendí a "cabildear" para poder trabajar en armonía a pesar de los desacuerdos que pudieramos tener. Asi fue como una primera generación terminó su tiempo, ahora tendría que buscar nuevos integrantes para No te Enredes.
Tres nuevas personas llegaron, cada uno diferente entre ellos y muy diferentes a la pasada generación, sin embargo, fue con ellos que aprendí una valiosa lección:
"Una persona obediente (dispuesta) es más valiosa que una talentosa".
Me topé con personas dispuestas a aprender, a servir, a trabajar, pesé a que no sabían una pizca de lo que tenian que hacer. He de confesar que tambien llegaron algunos muy buenos, pero no fueron mas de un día, pues no estaban interesados en "chambear".
A partir de ese tiempo, No te Enredes se convirtió en una especie de cantera que busca enseñar a quien con disposición se acerque.
Las siguientes generaciones han sido increíbles, porque una pregunta basta para saber quién es una persona dispuesta a obedecer y trabajar.
Es en este tiempo cuando entiendo que Dios eligió por su voluntad a aquellos corazones que estuvieron dispuestos y los llevó a ser grandes hombres y mujeres.
David de ser el hijo menor, pastor de ovejas, se convirtió en un gran rey, catalogado como un hombre conforme al corazón de Dios.
Mi estimado lector, vale mucho más una persona dispuesta a una decena de talentosos irreverentes. Seamos pues obedientes y dispuestos, así vamos a ser reconocidos en todas partes y nos irá mejor.
