No sé como explicarlo pero sucedió, no hay pretextos solo pasó… Creía que todo estaba bien, vivía feliz y solía sonreír mucho…
Pero un día mientras navegaba por los mares de mi imaginación, ella apareció. Una hermosa sirena cantando una extraña canción, creí estar firme en el rumbo que llevaba pero su canto me atrapó, pues pensé tiempo tengo ¿Qué podría pasar?...
Ella me tomó, me sedujo y destrozó mi corazón, corrompió mi vida, la desoló…
El objetivo perdí, mi brújula no servía ya. Aquella hermosa sirena solo me usó, se burló de mi y me dejo…
En un obscuro abismo caí y cuando creía que de ahí no podría salir algo inesperado sucedió. Un honorable y fuerte caballero por mi descendió, sus vestidos eran como de un rey pero eso a él no pareció importarle, se lanzó con valentía al abismo y me rescató, me tomó en sus brazos y susurró a mi oído diciendo: - todo acabó, quédate conmigo y estarás bien.
Yo no lo podía comprender, quien era ese hombre y que había visto en mi, para dejar todo y con mucho valor enfrentarse al peligro de morir para salvar a este despistado marinero que se dejó atrapar por el dulce canto de una sirena. Él curó mis heridas y su simple presencia sanaba las que no se miraban en mi cuerpo aquellas por las cuales lloraba mi corazón, logró recuperar mi barco que se había perdido en una desolada isla, una vez que tuve la fuerza suficiente tomé mi brújula y emprendí de nuevo mi viaje.
Él que parecía ser un rey por su forma de ser, por su valentía, con mucha fuerza me abrazó, sentí que la vida volvía a mi, mi necesidad había sido cubierta y todo lo que en mi viaje necesitaba lo puso en mi barco. Ahora mi viaje continuo pero esta vez no viajo solo aquel valiente rey viaje conmigo y por la deuda tan grande que tengo con él, todos los días lanzo mi red al mar para prepararle los mejores manjares, él lo merece todo de mi, no fue capaz de valorar su vida al lanzarse al abismo por mi, su vida no le importó, y solo fue para salvarme a mi, en verdad estaba agradecido.
Ahora como en la mesa del Rey, yo un insignificante marinero sin ningún valor aparente tiene todo por lo que una persona lucha en su vida tan solo de la noche a la mañana y tan solo por la gracia que hallé en los ojos de este gran hombre. Vivo para honrarlo, él al salvarme, mi vida dejo de ser mía y comenzó a ser de él.
Así fue como conocí al rey, todos los días el me enseña con su gran sabiduría, me hace sentir que valgo, que lo que he vivido solo me hace crecer, que hay motivos para luchar en la vida, que no me rinda, que haga valer el esfuerzo que él realizó por mi vida.. yo no me di cuenta pero cuando el salto a rescatarme sufrió muchas heridas, pero nada lo detuvo a pesar de perder mucha sangre estimó mayor mi vida que la de él.
El tiempo ha pasado y la vida con el Rey ha sido increíble, esta mañana al salir del puerto, mientras navegábamos por una isla desierta una vez más escuché el dulce canto de una sirena, cautivante como la última vez, pero en esta ocasión no fue igual, mi vida había sido definida, mi camino había retomado y a pesar de su canto, logré ser mas fuerte, no caí en la trampa, no más…
El viaje continuo con el Rey, en el transcurso hemos vivido días nublados, fuertes tormentas, pero nada ha podido detenernos. Junto al Rey he aprendido lo mejor de mi vida, y ahora se que vale la pena honrarlo por su sacrificio, no le importó nada al hacerlo, se burlaron de él, lo abandonaron diciéndole que perdía su tiempo, que estaba loco, pero su amor por mi pudo más que todo eso, el pudo más que “mi mejor amigo” que al verme caer prefirió huir, más que mi familia que decidió dejarme solo en mi necedad. Pero él sin yo saberlo siempre se había preocupado por mi, en todo momento de mi vida desde antes de nacer el ha tenido cuidado de mi y yo jamás lo vi, hasta el momento en que me abrazó en el abismo. Es el único ser capaz de soportar mis locuras, mi ira, es el único capaz de hacerme sentir fuerte en mis debilidades. Me inunda de amor, me abraza, él me ama como un padre a su hijo. ¿Cómo no corresponderle? ¿Cómo no amarlo si él me ama?...
Te invito a que conozcas a mi Rey…
Continuará...
