Un fin de semana en casa, a
mis padres se les ocurrió preparar una
serie de platillos de mariscos, ceviche de camarón y de pescado, entre otras
cosas. Mi padre se esmeró mucho en su preparación, como siempre le quedó
riquísimo, primero preparó los camarones y después el pescado. Pero mientras preparaba
el pescado, mi hermana que ya se quejaba de hambre, comenzó a comer un poco de
aquel delicioso ceviche de camarón, yo también tenía mucha hambre pero mi papá
no me dejo comer nada hasta que todo estuviera listo.
Entonces le pedí a mi
hermana una cucharada de lo que ella comía, lo comí y estaba muy sabroso, me
fui a mi cuarto y ahí esperé mientras terminaba mi papá. Pero cuál fue mi
sorpresa que mientras estaba en mi cuarto comencé a sentir una molestia en mi
garganta y comenzó a faltarme la respiración, después sentí mucha comezón en
mis brazos y en mi labio inferior brotaron en un instante un par de ampollas. No
entendía muy bien que me pasaba, pero le pregunté a mi mamá, ella me cuestionó
sobre lo que había comido o hecho, yo conteste que había probado el ceviche de
camarón y después me fui a mi cuarto, ella me dijo que era una reacción alérgica
y me dio un par de pastillas para que se me quitara.
Todo lo que había esperada
para degustar el ceviche de camarón que hace mi papá, no sirvió de nada, pues
me acababa de brotar una alergia a los camarones, así que aunque este crustáceo
me encantaba tendría que dejar de comerlo.
En otra ocasión mientras estábamos
ministrando en la iglesia, a alguien se le olvidó cerrar la puerta del lugar en
el que estábamos, junto a él había una carreta de mariscos y en esta ocasión
con tan solo el aroma a camarones, mis brazos empezaron a cosquillearme y mi
labio se partió por la aparición de una ampolla, en cuanto terminamos de
ministrar corrí a una farmacia a comprar medicamento y evitar que esto pasara a
mayores, pues una reacción alérgica no tratada
rápido puede causar hasta la muerte.
A los días acudí al médico y
le pregunté, porque si toda mi vida había ingerido un alimento de pronto este
comienza a perjudicar mi salud, él me dijo que todas las personas son
vulnerables ante una alergia, que un alimento en mal estado puede provocarnos
que aparezca esa alergia.
Seguro estarás pensando, ¿Y
esto a mi qué?, ¿Para qué me sirve?, bueno es importante que sepas que eres
propenso a ser alérgico a algo y que tienes que cuidarte bien, pero el punto de
esto no es eso.
Hace unos días charlaba con
una persona acerca de otra, no era un chisme, antes de que pienses mal, sino
que hablábamos de que esa persona, al relacionarse con los demás al principio
cae muy bien, pero después comienza a tener problemas y muchos terminan alejándose.
Y no es porque sea una mala persona, tiene muy buenas intenciones y se esfuerza
en hacer lo bueno, pero algo hace falta que hace que las personas que se
acercan sufran una reacción alérgica a él.
Es muy triste ver cuantos
muchachos en las congregaciones, un día llegan, comienza a congregarse
frecuentemente y después se fueron, y nadie sabe porque, resulta que un amigo
en su escuela comenzó a invitarlo a hacer cosas indebidas, ese muchacho sabía
que su amigo de la escuela le producía una reacción en su vida, pero jamás se
alejó y ni siquiera fue con el médico a recibir un tratamiento, por lo tanto la
reacción alérgica que provocaba su amigo lo llevó a una grave enfermedad, se
alejó de Dios y anda por ahí viviendo enfermo.
Como me dijo aquel médico a
mi, todos nacemos con la posibilidad de ser alérgicos, y solo es cuestión de
que algo en mal estado la despierte.
Ahora examínate y fíjate muy
bien que personas provocan reacciones extrañas en tu vida, quienes son aquellas
personas que con sus comentarios o invitaciones hacen que la paz de Dios se
vaya de tu vida, piensa muy bien, porque una vez que logres detectarlos
necesitas tener sumo cuidado, pues si no te alejas, terminarás enfermo o tal
vez muerto, espiritualmente hablando.
Pero es mi amigo me llevo
muy bien con él y me divierto mucho, aunque a veces se pasa de la raya, toma
alcohol y fuma, yo no le sigo el juego, pero eso me pone intranquilo. Ojo eso
es una reacción alérgica a una persona y si te descuidas te va a perjudicar.
Para evitar tener ese tipo
de reacciones lo primero que hay que hacer es: ¡Huir!, no lo pienses dos veces
huye de todo aquello a lo que eres alérgico y evita estar en contacto, no
siempre será una persona, quizá es una situación en tu vida, quizá es ese
momento en que te quedas completamente solo en casa, frente a la computadora y
puedes ver lo que quieras, o tal vez ese momento en que vas en el carro con tu
novio y pueden hacer lo que quieran.
La biblia dice que huyamos
de las pasiones juveniles (2 Tim. 2:22), ese es un método infalible para evitar
salir perjudicados por una alergia, pues al no estar en contacto no hay nada
que la pueda despertar. A veces hay personas que abusan de su dominio propio y
se acercan a eso que puede dañarlos pero según ellas antes de salir lastimados,
solo están jugando con la tentación y tarde o temprano terminan cayendo, así
que es importante romper de tajo y evitar deliberadamente estar en contacto con
cualquier cosa que dañe tu vida, y más tu vida espiritual.
Tal vez te estás preguntando
en este momento, híjole yo ya sufrí las consecuencias de una alergia, como le
hago ahora para recuperarme. Sin duda alguna es necesario asistir con el médico
especialista en alergias, en nuestro caso tenemos que ir al pie de la cruz, es
ahí donde encontraremos la medicina que hará que nuestra enfermedad se vaya y
es también donde aquel que ha muerto espiritualmente a podido encontrar nueva
vida, así es Jesús es el único que nos puede librar después de haber
desobedecido a su palabra, después de que el nos advirtiera y decidiéramos tomar
lo que nosotros creíamos que era lo mejor y olvidarnos de él.
He de ser sincero en alguna
ocasión viví una situación de alergia en mi vida, yo buscaba llamar la atención
de una chica, me decía, es la edad, puedes hacerlo, se me olvidó consultar al
médico a pesar de las comezones y las ampollas en mi boca, no hice caso y
tratando de buscar el amor de una señorita, terminé muy enfermo a causa de esa
alergia, esa enfermedad me llevó a perder mi comunión con Dios, duré meses con
un hueco enorme en mi corazón, todo me molestaba y la negatividad estaba en mi
boca, pero un día cuando ya no podía más me decidí y fui al hospital, ahí me
suministraron lo que necesitaba y comencé a mejorar, recuperé esa comunión con
Dios y ahora sé lo valiosa e importante que es. De todo corazón te digo que:
“No vale la pena perder tu relación con Dios por el amor de una persona,
ni por nada…”
No dejes que tu vida esté
llena de alergias, aprende a detectar que situación, que persona es aquella que
te provoca intranquilidad, te roba la paz y no te deja vivir sano, huye y para
evitar problemas acude con el médico, ve a Jesús y ahí encontrarás todo lo que
necesitas para vivir sano y pleno. A la primer señal es mejor que huyas, pide a
Dios sabiduría y píes rápidos, para que así no te pierdas de hermosos momentos
en presencia de Dios, que es lo más preciado que podemos tener.