Dos ejércitos se enfrentan mano a mano, uno se presenta sin armas y el otro está lleno de hombres fornidos, armados y diestros en la guerra. Cuando se lanzan uno al otro, el que iba desarmado se pone de rodillas y comienza a adorar a Dios. El Ejército enemigo no lo entiende pero sigue avanzando decidido a atacar, estando a unos pasos de tener contacto, una especie de viento con forma de León arrasa con todo el Ejército enemigo y no los tocan, ni un cabello y obtienen la victoria de manera sobrenatural.
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