sábado, 30 de mayo de 2015

Es por GRACIA

Caí una vez más en mi debilidad, no estoy orgulloso de mis deciciones, pero algo curioso he notado cada vez que me equivoco.

Si soy prudente e inteligente voy ante el padre a pedir perdón, reconozco que es por error mío y no por otra cosa que hago aún lado su voluntad para hacer la mía.

Una vez que me he puesto a cuentas,  vienen a mi mente pensamientos de culpabilidad que no me permiten seguir, comienzo a creer que el fallar hace que me aleje de las promesas de Dios,  Que su Espíritu no podrá morar en mi y que por consecuencia nada me saldrá bien.

Pero hoy, pude echar abajo esos pensamientos,  entendí que es por gracia y no por mis buenas o malas obras que el Espíritu desciende sobre mi vida, que es con el propósito de Dios y no por los mios, que aun siendo un pecador,  si a Él le es necesario o le place,  mi vida será llena de su Espíritu Santo. Con esto no me excuso ni me doy permiso de pecar, pero si entiendo que el puede derramar su Espíritu en quien el quiera para los fines que el quiera.
No se excentan las consecuencias del pecado, pero es mejor vivirlas bajo su cobertura.

Recuerdo la historia de Sansón, era un irreverente a la presencia de Dios,  sin embargo Dios lo llenaba de su Espíritu y lo usaba para su gloria.  Sin embargo el final de este hombre fue muy triste aunque cumplió muchos propositos.

Nosotros tenemos de ejemplo su vida para decidir bien y que encontremos placer en los propósitos del padre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario