jueves, 3 de noviembre de 2016

Mi máquina del tiempo

Cuando era un niño existió en televisión una historia en telenovela a la que titularon "Aventuras en el tiempo", protagonizada por Violeta, quien era interpretada por Belinda.

La historia relataba las aventuras de un grupo de niños a través de diversas épocas de la historia mundial que llegaban ahí gracias al gran invento del abuelo de Violeta, una máquina del tiempo.

No recuerdo de niño haber visto una telenovela que me emocionara tanto como esta, pues dentro de mi siempre ha habido una fijación por los viajes en el tiempo, por lo que sabrán que también me encantan las películas de "Volver al futuro".

Mi hermano, un primo y yo, jugábamos todo el tiempo que éramos aquellos niños que recorrían la historia y la vivían junto a aquellos personajes que ahora conocemos sólo por libros. Sin duda mi pasatiempo favorito, pero, a quién no le gustaría viajar por el tiempo y ser testigo de todas esas historias que has escuchado.

Al paso del tiempo eso quedó atesorado en mi corazón y en ocasiones, aunque ya soy un adulto, fantaseo con tener una máquina del tiempo y vivir diversas historias como la creación, que pasó con Caín y Abel, como fue el diluvio, que motivo a Abraham a tener tanta fe y ser llamado amigo de Dios.

Esas historias bíblicas que me atrapan y me llenan de curiosidad intentando descifrar aquellos detalles que no vienen escritos.

Imagina poder estar en aquel sermón del monte que proclamó Jesús, o ver el milagro de la multiplicación de los panes y peces, sin duda sería impresionante.

Me encantaría estar ahí cuando Pedro en Pentecostés se levanta y el Espíritu Santo desciende y miles son convertidos o ver como Pablo perseguía a los cristianos y después se convierte en el Apóstol de los gentiles.

Sería sorprendente poder escuchar de viva voz de Juan toda la revelación del Apocalipsis. A Felipe predicando, a Pablo escribiendo al joven Timoteo, los milagros de Jesús.

Hay muchas cosas que me encantaría haber visto con mis ojos. Pero ahora sólo puedo tener fe en Dios y en su palabra, creer con toda confianza que lo que viene en la Biblia es la verdad.

Yo quería una máquina del tiempo para ver las historias y Dios me la dio, y me permite no sólo ver, sino ser el protagonista del la historia y sentir de parte del Espíritu como vivió cada personaje esos momentos decisivos de su vida.

No me tocó vivir eso, pero existe la promesa de vivir cosas mayores, no tendré una máquina del tiempo, pero tendré que tener mucha fe, que es mucho más poderosa.

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